Sociedad Chilena de Psicogeriatría (SOCHIPSI) se caracteriza no solo por tener un importante espíritu visionario al ser la tercera de su tipo en ser fundada, realizar el primer Congreso Latinoamericano de la especialidad, sino que también docente no solo del punto de vista médico, si no que de cultura general por lo que ha lanzado dos programas docentes, como son: A.- “ Uso adecuado y racional de medicamentos” dirigido a todo tipo de médicos en especial a aquellos que sin ser especialistas en geriatría y/o Psicogeriatría, son los que dado la falta de este tipo de especialistas que cada vez tienen más demanda dado el crecimiento lento pero sostenido de las Personas Mayores, como es el caso de Neurólogos; Psiquiatras; médicos Generales de Consultorio de atención primaria y de los sub especialistas de la Medicina Interna como; cardiólogos reumatólogos y especialistas de la Cirugía, como es el caso de los traumatólogos. B.- “Uso adecuado y racional de las palabras” como cultura general médica y también para profesionales de colaboración médica, como: Enfermeras; Kinesiólogos; trabajadoras Sociales; Terapéutas Ocupacionales; nutricionistas; Fono Audiólogos. Su primer artículo escrito fue realizado con la colaboración de la Escritora y Periodista Gabriela Martínez Cuevas denominado; “Palabras; Un uso correcto en medicina” La piedra angular para el uso adecuado de las palabras es, primero que todo, estar de acuerdo en su significado, lo que es controlado por el órgano rector de nuestra lengua, la Real Academia de la Lengua Española (RAE, 1713) encargada, entre otros, del estudio del significado de las palabras, de sus relaciones y de su correcto uso. En este contexto, comenzaremos por analizar el término, ampliamente utilizado en Gerontología y Geriatría, donde reputados profesionales dictan cátedra en conferencias intituladas como: “Manejo del paciente postrado” o “El paciente postrado en Geriatría”. Ahora bien, si se revisa el diccionario de consultas de la RAE, la palabra “postrado” curiosamente no aparece, pero sí términos tales como: “Postrador, Postradora”; Palabra que proviene del latín tardío prostrātor, -ōris. Primera acepción: Que postra y al buscar su significado, la RAE deriva al verbo postrar. Postrar: proviene del latín tardío prostrāre y presenta tres acepciones; a saber: Primera acepción: Rendir, humillar o derribar algo. Segunda acepción: Enflaquecer, debilitar, quitar el vigor y fuerzas a alguien. Tercera acepción: Arrodillarse o ponerse a los pies de alguien, humillándose o en señal de respeto, veneración o ruego. Como puede apreciarse la palabra postrado como tal, no figura en el diccionario. Pareciera ser entonces que el concepto “encamarse” es el correcto para aludir a aquella persona que, a raíz de sus enfermedades, se encuentra recluido en una cama. A continuación, veremos lo que puntualiza la RAE: “Encamar”: Proviene de estar en y cama. Primera acepción: Tender o echar algo en el suelo. Segunda acepción: Cubrir camadas o rellenar huecos con ramaje. “Tercera acepción: Echarse o meterse en la cama por enfermedad”. Cuarta acepción: acostarse (‖ mantener relación sexual con otra persona). Quinta acepción: Dicho de una res o de una pieza de caza: Echarse en los sitios que busca para su descanso. Sexta acepción: Dicho de una liebre o de otra pieza de caza: Permanecer agazapada. Séptima acepción: Dicho de la mies: Echarse o abatirse. A modo de conclusión, cabe recalcar que el concepto “Postrado” existe en nuestra lengua, sólo como el participio del verbo Postrar. Y tal como ha quedado demostrado que no tiene relación alguna con la cama, ya que la tercera acepción del verbo postrar; dice: Arrodillarse o ponerse a los pies de alguien, humillándose o en señal de respeto, veneración o ruego. En consecuencia, el término denotativo que hace referencia al “supuesto paciente postrado” es “encamado” ya que su tercera acepción es clara: ” Echarse o meterse en la cama por enfermedad”.